jueves, 1 de mayo de 2008

Retransmisiones y objetivos

-Vayamos por partes.... si un impacto vendría a ser la masa inercial de un cuerpo por su aceleración y ponemos que dicho cuerpo tiene de por sí una masa robusta y contundente, que su aceleración es para tomar en cuenta y que el lugar de impacto es, a mi modo de ver, muy poco apropiado, yo diría (y que quizás me precipite, ojo) que la inminente colisión de esa pierna con lo que vienen a ser mis testículos, va a acarrear una serie de reacciones en cadena que dudo sean de mi agrado, y mucho menos me aporten nada positivo,¿no?
Efectivamente, él estaba en lo cierto. Aquel impacto le generó una descarga electrica que le recorrió la espina dorsal para acabar en su cerebro. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Su espíritu se elevó. Su cuerpo se desvaneció chocando precipitadamente contra el suelo; rebotó dos veces para ser exactos, y dos veces más a causa de sendos espasmos.
Tuvo unos microsegundos de gloria, en los que dejó de notar dolor alguno. Los aprovechó para mirar fijamente al promotor de tal acción. Su mirada fue fría, dura, penetrante...pero no lo suficiente, ya que ni el tiempo de duración ni la intensidad de la misma sirvieron para inflingir arrepentimiento, miedo o cualquier otra sensación de retracción a su verdugo, el cual se debatía entre emprender una segunda acción similar o aportar otra totalmente diferente; no por saña, ni mucho menos, si no como muestra de recursos y capacidad de improvisación. Curiosamente, ese día estaba muy,muy inspirado.

(work in proccess)

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