sábado, 23 de mayo de 2009

ayer

No hay nada de lo que extrañarse, pero no estoy loco. Tantas veces me mires, tantas personas en mí verás, y no dejaré nunca de ser yo. Se lo que piensas y te equivocas... no soy yo quien ve tantas personas, eres tú quien no me ve a mí.

-Dime que no soy fruto de mi camino si puedes.
-No, no puedo.
-O dime si no tiene su lógica entonces que sepa pintar en blanco y negro.
-Nadie se da cuenta de cuando pintas y de cuando no.
-¿Todavía piensas que eso es lo que me importa?
-Tiene toda la pinta que así es...
-Puedo hacer muchas cosas, y considero que debo de hacer otras tantas.
-Vas a reventar tarde o temprano.
-Ayer alguién lloro de alegría al verme. Su mirada me quitó la vida y me la devolvió como pocas veces la he sentido.
-No le veo relación con lo que estamos hablando.
-De ahí que me cuestiones, pero lo que pasó ayer es suficiente para que siga siendo sordo.

Nadie me ha obligado nunca a hacer lo que hago, es una decisión propia. No hay mentiras ni verdades, no hay culpabilidades ni agradecimientos, no hay aciertos ni errores, no hay nada que no tenga que haber, no hay nada que en parte no haya decidido yo por mucho que se me escapen infinitos detalles.