domingo, 25 de octubre de 2009

Bocata de aún

Aún no ha acabado la canción y me pregunto si tú sabrias pronunciar mi nombre, ya no en el cielo, si no si me volvieses a ver, si tú sabrias entonces tan sólo sonreir.
Como aquél gato que casi llegó al otro lado, quizás no fue una buena idea, pero no se le puede culpar por haberlo intentado. Como aquél gato que dejó de ser gato y como aquél otro que lo sigue siendo con una idea no mucho mejor, pero al que no se le puede culpar por haberlo conseguido.
Aún no ha acabado la canción y me pregunto si tú sabrias pronunciar mi nombre, ya no hoy, si no si mi nombre fuese un nombre de ayer, si tú sabrias tan sólo sonreir.
Como aquél momento que casi llegó a ser un recuerdo, quizás no fue el mejor de todos, pero no se le puede culpar por haber pasado. Como aquél momento que casi llegó a ser un recuerdo y como aquél otro que sí se recuerda, que quizás no fue el mejor de todos, pero al que no se le puede culpar por seguir presente.
Aún no ha acabado la canción y me pregunto si tú sabrias pronunciar mi nombre, ya no con palabras, si no contigo, si tú sabrias entonces tan sólo sonreir.