Principito, desarrollo y final

Cuando era pequeño, quiso ser grande, y una vez hubo sido grande, quiso ser mayor, y helo aquí que creció por naturaleza y su propia voluntad. A fe que se hizo grande y, en muchos momentos, supo serlo.
A día de hoy, es grande y mayor, por naturaleza y voluntad propia, pero helo allí, sentado, con las piernas juntas y la espalda recta, con expresión bobalicona, con la respiración entrecortada. Ahora se siente pequeño, realmente pequeño, pues ha habido quien se ha cruzado en su camino y , sin ser grande ni mayor, se le ha antojado muy grande y mayor, más que él, más que el resto de la gente que el veía cuando era pequeño y quería ser grande y mayor.
La primera vez que la vió, utilizó toda su grandeza y mayoría para poder estar junto a ella, y no con poco esfuerzo, consiguió que ella se sentará junto a él. Y fué la sentarse juntos, y ha sido cuando ella se ha levantado, no mucho ha, que se ha sentido pequeño, realmente pequeño.
En resumiendo lo que ha pasado, el ser grande y mayor solo le ha servido para encontrar a quién, en un segundo, le ha devuelto a sus principios y le ha hecho ver que siempre querrá ser grande y mayor, pero nunca será grande y mayor al lado de la persona que mejor abanderaba su deseo.