domingo, 25 de enero de 2009

Ojos, cuidados

Y te miré las nalgas, y vi que las tenías todas.
Y te miré al escote, y vi que me llevaría un rato.
Y te miré a los ojos, y no vi venir la bofetada.

Y te miré las nalgas, y vi que quería seguir viendo.
Y te miré a los ojos, y vi que debía seguir viendo.
Y te miré al escote, y no vi venir la bofetada.

Y te miré a los ojos, y vi lo que quería.
Y te miré al escote, y vi que seguía queriendo.
Y te miré las nalgas, y no vi que te ibas...

Y así, como yo te miré, al venir, al irte, al estar...
como yo te miré, ya no ví nada más.

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